9 de cada 10 mujeres tienen celulitis

La celulitis es la acumulación de tejido adiposo que forma nódulos de grasa, agua y toxinas, y se localiza a nivel de la mitad inferior del cuerpo, en la zona de los glúteos, caderas y muslos, especialmente. Puede presentarse de manera aislada o asociada al sobrepeso.

La piel está compuesta por tres capas de grasa, y la celulitis se desarrolla en la capa más superficial, que se denomina hipodermis: allí se produce una alteración de la circulación que da lugar a un aumento de las células adiposas, del tejido graso y el engrosamiento de las paredes laterales, que forman una especie de hoyuelos, la misma que conocemos como “Piel de Naranja”.

Se estima que el 90% de las mujeres tienen o tuvieron celulitis alguna vez en su vida

A diferencia de los varones, las mujeres son capaces de almacenar mayor cantidad de grasa porque esta se organiza en cámaras verticales, mientras que en el caso de los hombres la grasa se distribuye en unidades pequeñas y diagonales.

Durante la vida de una mujer existen épocas en la que hay una mayor propensión a desarrollar celulitis. Estas son la pubertad, el embarazo y la pre-menopausia.

Por el contrario, durante el período de lactancia materna se favorece la desaparición de la celulitis, e inclusive previene su aparición.

En la pubertad comienzan a aparecer los primeros síntomas de celulitis.

Estos signos van aumentando con la edad hasta que llega a producir cambios estéticos importantes como la formación de hoyuelos en el abdomen, las caderas, los glúteos y los muslos.

Este tipo de celulitis suele aparecer entre los 16 y los 20 años y, en algunos casos, se extiende hasta los 35 años.

La celulitis localizada es una de las más complicadas, porque no sólo se trata de una cuestión estética, sino que también causa dolor y, en muchos casos, las mujeres tienen una sensación de pesadez a la que se conoce como “síndrome de las piernas cansadas”. En casos graves, se aprecia un edema importante y la persona afectada puede llegar a tener dificultades al caminar.

Existen diferentes tipos de celulitis que se observan al pellizcar las zonas concretas y se puede ver  que el tipo de lesión varía desde pequeñas irregularidades en la piel en forma de pequeños pocitos, hasta zonas de la piel con una gran hinchazón y que, además, resultan dolorosas cuando se las presiona. En los peores casos se pueden producir incluso calambres.

Por lo tanto, esta condición no es solamente una cuestión estética, sino que además trae diferentes consecuencias que pueden afectar la vida cotidiana de las personas. Es por eso que se hace necesario atender al desarrollo y el avance de la celulitis, sin perder de vista que cada día la ciencia y la investigación generan respuestas cada vez más efectivas para mejorar la calidad de vida y el bienestar.

Muy pronto, en PERLIVITHA te vamos a contar cómo podemos ayudarte.