- Picos hormonales
No hace falta decir que la piel propensa al acné es a menudo una seria preocupación durante la adolescencia, con hormonas como la testosterona causando la sobreproducción de sebo. Desafortunadamente, esto no termina con la adolescencia: el acné en las mujeres mayores de 25 años es muy común y está asociado con el ciclo menstrual. Un estudio realizado en Francia mostró que el 78% de las mujeres informó que su piel era más propensa al acné durante el período premenstrual, así que durante este momento es mejor que tomes los recaudos suficientes.
- Exposición al sol
Seguramente te sorprenda saber que los niveles de sebo del cuerpo aumentan cuando se exponen a los rayos UV, en lugar de secarse como se podría esperar. Mientras que la piel naturalmente grasa podría sentir alivio temporal después de una tarde al sol, la epidermis de la piel comienza a encogerse cuando ya no se exponen regularmente a la luz solar. Como resultado, la producción de sebo pasa a la saturación, lo que resulta en manchas y otras imperfecciones.
Por supuesto, los rayos UV no son lo único de lo que debemos cuidarnos cuando estamos de vacaciones. Cuando la temperatura de la piel aumenta, también lo hacen los niveles de sebo: la misma investigación ha demostrado que la producción de sebo aumenta un 10% con cada grado centígrado.
- Contaminación
Con el fin de estudiar los efectos de la contaminación en la piel, L’Oréal Research encargó dos estudios clínicos en México y China, dos regiones conocidas por tener niveles muy altos de contaminación. Como era de esperar, los resultados mostraron que estos entornos contaminados tuvieron efectos extremadamente negativos sobre la piel, dejándola menos hidratada y más propensa a las erupciones.
- Momentos estresantes
Ya sea que se trate de contaminación, tensión relacionada con los rayos UV o falta de sueño como resultado de un problema en el trabajo, el estrés puede hacer que sus efectos se sientan en la piel, así como en nuestro estado de ánimo. De hecho, un estudio francés reciente sugirió que el estrés puede ser un factor influyente en el 50% de los casos de acné.
La ansiedad relacionada con el estrés también puede conducir a un ciclo de sueño disfuncional, que tiende a tener un efecto sobre el sistema inmunológico y los niveles hormonales del cuerpo. Lo que es más, la sensación de estrés relacionado con el mal sueño puede empeorar los casos de acné. Tomar medidas para mejorar tus patrones de sueño no es sólo importante para una tez saludable, sino también para tu bienestar general. Hacé de esto una prioridad y no dudes en buscar ayuda especializada si sentís que la necesitás.