¿Sentís que la cantidad de años que tienes no condice con la cantidad de arrugas visibles en tu rostro? Te contaremos cómo detener el envejecimiento prematuro y aparentar tu edad real.
Antes que nada es importante entender qué es lo que provoca que la piel se arrugue:
- Exposición solar imprudente
- Malos hábitos (especialmente fumar)
- Polución ambiental
- Fatiga y estrés
Cuando la piel está deshidratada, el colágeno se encarga de restaurarla. Una pérdida de colágeno o una deshidratación mayor a la que puede resistirse es la que provoca que la piel se agriete y se formen arrugas.
Las zonas del rostro que presentan mayor movilidad muscular, como el contorno de boca, ojos y ceño, son más propensas a marcarse. La repetición del movimiento involuntario fija la grieta convirtiéndola en una arruga permanente.
¿Qué son las arrugas “nocturnas”?
La presión del rostro sobre la almohada puede generar la aparición de marcas en la piel. Sin embargo, esto no debe asustarte al momento de dormir. Todo lo contrario: la calidad de tu piel va a estar directamente vinculada a la calidad de tu descanso.
El mal sueño hace que nos sintamos y veamos desgastadas. Los estudios han demostrado que las mujeres que duermen menos de 5 horas por día demuestran signos de envejecimiento prematuro acentuado.
Al dormir el flujo sanguíneo aumenta y lleva el oxígeno y nutrientes necesarios a las células, manteniéndolas elásticas e hidratadas. La falta de sueño significa que este proceso vital es interrumpido y nuestro organismo no recibe lo que necesita, y es así como la piel se ve más apagada y con mayor predisposición a las arrugas.
El estrés y las arrugas
La hormona del cortisol es liberada con el estrés. El desbalance hormonal provoca efectos negativos sobre el sistema inmunológico, dejando a nuestro cuerpo más débil y vulnerable, con menor capacidad de retención de humedad cutánea.
El cigarrillo y las arrugas
Las personas fumadoras de tabaco durante 10 años tienen un promedio de envejecimiento de piel 2 años y medio mayor a la edad que efectivamente tienen. Esto se debe a que la nicotina interfiere en la producción de colágeno, tan necesario para amortizar los movimientos de expresión y evitar las arrugas.